Mundo cuántico en verso presenta: “Meditación”, una pieza que va más allá del sonido: es meditación, es medicina, es una guía suave hacia el presente.



Alberto Beltrán Guerra – Creador musical 
Soy Alberto Beltrán Guerra. Nací en Zaragoza, un día de verano de 1981, y desde entonces he vivido muchos oficios que más que trabajos, han sido maestros: repartidor, peón de fábrica, instalador de fontanería, artista de circo... La vida me ha ido enseñando que todo —cada paso, cada caída, cada rutina— es parte del viaje de autodescubrimiento.
Con el tiempo sentí la necesidad de ir más adentro. Me formé en Reiki, Programación Neurolingüística y técnicas de hipnosis rápida, herramientas que me ayudaron a comprender que todo es energía y que esa energía busca expresarse, limpiarse, transformarse.
Y entonces apareció la palabra.
Hoy escribo poesía desde el alma. Letras que nacen como reflejo de la conciencia, del amor, del perdón y del poder interior. No me considero cantante, pero gracias a la inteligencia artificial puedo dar voz y música a mis versos. Lo que hago es crear atmósferas, paisajes sonoros que acompañan a cada poema como si fueran meditaciones o rituales de transformación.
Más que músico, me siento un creador musical, un canal donde la emoción se convierte en vibración, y la vibración en sanación.
He publicado tres libros:
  • Todo soy yo (autopublicado, 2020), una reflexión íntima sobre el ser.
  • ¿Será una vez? (Editorial Albores, 2023), un cuento que viaja por mundos internos.
  • Bienvenidos a los mundos de Elhoy (autopublicado, 2024) cuentos cortos sobre la vida con ilustraciones.
  • Y mi nuevo trabajo, que une poesía, música y conciencia como una experiencia espiritual viva.
  • Tengo dos trabajos publicados en Spotify:
  • Comienza el viaje (2023)
  • El regalo de la vida (2024)
Cada canción, cada poema que comparto, busca acompañar, inspirar, recordar que no estamos solos. Que dentro de cada uno de nosotros hay una fuente infinita de luz, y que este viaje, por difícil que parezca, está lleno de belleza cuando se mira con los ojos del alma.




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